que te quiero,
si cada vez que estoy a punto de hacerlo,
me preguntó: ¿ de que serviría?.
Como correr hacia ti,
si cada vez que estoy cerca tuyo,
no se como moverme.
Como demostrarte lo que siento,
si cada vez que me vez,
no se como comportarme.
Como tratar de compartir una vida contigo,
si cada vez que lo intento, me preguntó:
¿si mi vida te haría felíz?.
Siempre me preguntó,
piensó, lloró y analizó
este gran amor que siento por vos.
Tal vez la realidad me responda muchas preguntas:
que yo no soy para ti.
Pero te amo.
Y ya no me duele verte
en brazos de otra.
Me duele no poder ser ella.
Tus ojos son todos para mi.
Mirarte y que sostengas la mirada,
es alcanzar el cielo.
Es ver en tus ojos el más alla.
Es saber que el amor
es lo único que siempre perdurará.
Escuchar tu voz y que me hables,
es saber que tengo el honor
de escuchar la melodía predilecta,
que anhela mi corazón.
Tocar tus manos y sostenerlas con las mias,
es saber que todo lo que me rodea,
nada ni nadie,
me haría tan felíz como tú.
Como tu amor.
Sentir tu respiración,
es comprender que la belleza
vale más que el cuerpo o todo aquel material,
que cada particula que ha creado Dios,
no vale nada a comparación
de tenerte cerca.
De sentir el leve suspiro
que produces cada segundo.
Ojala sintieras un poco de mi amor.
Ojala pudieras entender que te amo.
Que lo único que deseo
es verte felíz.
Que no se reír,
si te siento solo o triste.
Cuando te tengo, y cuando no,
no se que pensar,
pero no dejo de pensar en vos.
Si pudieras sentir este dolor,
esta agonía.
Esta bendita maldicíon
de quererte tanto.
Quisiera gritarte que te quiero.
Porque se que no te quiero
dejar ir.
Machuca, María Sol
